Elegimos no ganar
Hace algún tiempo viene tomando forma, un pensamiento que me ronda constantemente y va de la mano de una profunda esperanza.
7 diciembre, 2016 por tanka_cl

Hace años, cuando “el cambio de consciencia” sucedía, nos generaba una distancia y un rechazo de la sociedad, bien conocido es ese dicho y cliché del ermitaño en la montaña; para buscar adentro, nos manteníamos “fuera del sistema”.
Hoy somos muchos los que tenemos un título, una profesión o ciertas competencias que el sistema válida. Somos muchos, los que estamos buscando el equilibrio entre la obtención de ingresos y recursos que nos permitan sostenernos, y no sólo sostenernos a nosotros mismos, sino que sostener mejoras grupales y sistémicas. Somos muchos los que no aceptamos la obtención de recursos a cualquier costo, buscamos la forma correcta y natural de volver a conectarnos, con nosotros, con nuestro medio, con nuestro trabajo.
Comprendiendo la profunda relación de la riqueza interior con la riqueza a manifestar en el mundo.
Los sistemas como el nuestro, que se basan y se alimentan en el temor y la desconfianza, en la creencia en la competencia, van perdiendo fuerza a medida que recuperamos la empatía y la comunicación verdadera. Cuando volvemos a creer en nuestros sueños y principios, en la humanidad… Hay un activismo creciente en muchos ámbitos. Cada vez que participo de un trueque, comparto con gente que se mueve por sus ideales, intercambio semillas o voy a
festivales llenos de educación y amor, algo en mí se fortalece, algo que no existía, que no sabía, empieza a existir, a crecer y quiere conocer, clamando por consciencia.
Somos una generación que las tenía todas para ganar y decidió no ganar, porque sabe que es imposible hacerlo si este aparente triunfo personal perpetua un sistema donde la mayoría pierde.
¿Cómo podría declararme vencedora si los niños siguen muriendo en los hospitales por no tener donantes, en los centros de cuidado, que son incapaces de cuidarlos? ¿Cómo podría declararme vencedora, si los ancianos son abandonados y relegados a una condición miserable? ¿Cómo podría declararme vencedora, si nos estamos comiendo la comida de nuestros nietos?
Estamos despertando masivamente, y necesitamos unirnos. Colaborar, Cooperar, Cocrear.
Volver a mirarnos a los ojos, escucharnos, atendernos.
Por favor mantente atento, por ti y por todos nuestros compañeros.
Grandes revoluciones empiezan con pequeñas acciones.